La conexión caca-cuerpo: Por qué necesitamos hablar ahora sobre la caca

Caca. Todos la hacemos. Tus padres, tus compañeros, tus vecinos, tu médico, incluso tu celebridad favorita, todos hacen caca. Entonces, ¿por qué no hablamos de ello más abiertamente? 

Parece que gradualmente hemos empezado a hablar libremente sobre otros temas “tabú”, como el sexo, los períodos menstruales, la menopausia, la fertilidad y la salud mental. Entonces, ¿qué es lo que nos causa vergüenza o asco al hablar de la caca?

Tal vez sea el olor o su aspecto poco atractivo. O quizás sea porque la caca nos recuerda que todos somos animales.

Sea cual sea el motivo, la caca es una parte esencial de nuestras funciones corporales y puede proporcionarnos información vital sobre nuestra salud.

Las cacas, o heces, por decir su nombre correcto, son los residuos que tu cuerpo elimina una vez que absorbe los nutrientes que necesita de los alimentos que comes.

Sorprendentemente, las heces están compuestas de aproximadamente un 75% de agua. El resto son células muertas, bacterias, alimentos no digeridos, desechos de alimentos, grasas, sales, mucosidad y otras sustancias.

A continuación se muestra un desglose simplificado del viaje de la comida desde un extremo al otro:

• La saliva descompone los alimentos que masticamos y estos bajan por el esófago, el tubo que transporta los alimentos y los líquidos desde la garganta hasta el estómago. 
• Una vez que los trozos de comida están en nuestro estómago, se hacen más pequeños con la ayuda del ácido, un líquido que nos ayuda a digerir y absorber nutrientes, y las enzimas, sustancias que aceleran una reacción química en las células. 
• Esos trozos más pequeños pasan al intestino delgado. El trabajo del intestino delgado es absorber los nutrientes de nuestros alimentos.
• Los restos (residuos) van al intestino grueso, también conocido como colon. Debido a que estos desechos son bastante acuosos, el colon absorbe el agua y comienza a moldear los desechos en heces.
• Las heces llegan al recto, una bolsa que se encuentra en el extremo del intestino grueso. Es en el recto donde se acumulan las heces hasta alcanzar una cierta cantidad. Cuando se alcance esa cantidad, tendrás la sensación de que necesitas defecar.
• Cuando vas al baño y estás listo, los músculos que rodean el recto y el ano se relajan y liberan las heces.

La caca no es exactamente pintura al óleo, por lo que es comprensible si no quieres verla. Pero echar un vistazo sería beneficioso para ayudarte a entender si tu cuerpo, especialmente tu sistema digestivo, está sano.

Si no estás seguro de cómo saber si la materia fecal es “normal”, puedes consultar el gráfico de heces de Bristol (Bristol Stool Chart) para ver cómo se mide la materia fecal. Hay siete tipos generales de heces y, a menudo, revelan lo que sucede en nuestro cuerpo.

• Tipo 1
  Trozos duros separados. Esto significa que estás muy estreñido.
  
• Tipo 2
  Salchicha con bultos. Esto significa que estás algo estreñido.
  
• Tipo 3
  Salchicha con grietas en la superficie. Esto es normal.
  
• Tipo 4
  Salchicha o serpiente lisa y blanda. Esto también es normal.
  
•  Tipo 5
  Masa pastosa con bordes definidos. Esto muestra una falta de fibra.
  
• Tipo 6
  Masa muy pastosa con bordes irregulares. Esto muestra inflamación.
  
• Tipo 7
  Consistencia líquida sin trozos sólidos. Esto muestra inflamación y diarrea.

El estreñimiento se produce cuando los alimentos pasan demasiado lentamente a través del sistema digestivo y el intestino grueso (colon) absorbe demasiada agua.

Tener episodios ocasionales de estreñimiento es normal y puede deberse a una serie de razones, como no beber suficiente agua, no comer suficiente fibra (especialmente frutas y verduras), no hacer suficiente ejercicio, estrés, falta de privacidad, cambios en el estilo de vida o resistirse a la necesidad de defecar.

Experimentar diarrea significa que los alimentos han pasado a través del sistema digestivo demasiado rápido y que el intestino grueso no pudo absorber agua. La diarrea también es frecuente y puede ocurrir en la mayoría de las personas algunas veces al año.

La causa más frecuente de diarrea es un virus que infecta los intestinos (“gastroenteritis viral”). Otras causas pueden incluir infección bacteriana, estrés, comer alimentos que alteren el sistema digestivo, medicamentos, radioterapia, alergias alimentarias y mala absorción de alimentos, por nombrar algunas.

La idea de hablar con tu médico sobre la caca puede sonar humillante, pero recuerda que tu médico también hace caca y se siente cómodo hablando de las heces cuando se trata de tu salud.

Hay algunos marcadores que debes tener en cuenta en tus deposiciones y, si se produce alguna de las siguientes situaciones, te recomendamos que te pongas en contacto con tu profesional sanitario:

• Si detectas cualquier otro color al inspeccionar las heces, como rojo intenso, granate, negro o blanco.
•  Si observas algún rastro de sangre en las heces.
•  Si experimentas estreñimiento durante más de dos semanas, especialmente si se asocia con náuseas o vómitos.
• Si tu episodio de diarrea va acompañado de dolor abdominal intenso o molestias que no desaparecen una vez que has defecado, fiebre, escalofríos, vómitos o si la diarrea dura más de dos días.
•  Si tienes ganas repentinas de defecar.

Ten en cuenta que esta lista cubre solo algunos de los ejemplos a los que debes prestar atención. Si vives con una afección médica, puedes comentar con tu médico si alguno de tus medicamentos o tratamientos puede afectar a tus actividades en el baño.

Al igual que con todas las cosas de nuestro cuerpo, hay formas de ayudar a que los procesos funcionen con más fluidez. Literalmente. Y la caca no es una excepción. Estos son algunos consejos:

• El agua hace que las heces sean más fáciles de expulsar, así que asegúrate de mantenerte hidratado durante todo el día.
• La fibra se mueve fácilmente a través del tubo digestivo, por lo que es fundamental que ingieras la cantidad diaria necesaria. Las mujeres deben ingerir entre 21 y 25 gramos de fibra al día y los hombres, entre 30 y 38 gramos. ¿Quieres saber cómo son 25 gramos de fibra? Se pueden encontrar en cinco manzanas grandes, siete tazas de arándanos u ocho bananas medianas.
• Los alimentos fibrosos también incluyen verduras de hoja verde como espinacas, coles de Bruselas, brócoli y otras verduras como zanahorias y remolacha.
• Las frutas con mucha fibra son fresas, frambuesas y manzanas, así que asegúrate de que tus postres tengan un aspecto más afrutado. ¿Tienes un presupuesto ajustado? Comprar bolsas de frutas congeladas es una excelente opción, especialmente cuando se trata de bayas. La fruta congelada no solo es más barata, sino que también es más duradera.
• Otros alimentos para agregar a tu lista de la compra son el pan integral, la avena, las almendras, los pistachos y las semillas de girasol.
• Sé amable con el tracto intestinal limitando la cantidad de alcohol, cafeína y bebidas azucaradas que consumes.
• El movimiento puede ayudar a los intestinos a hacer avanzar las heces, por lo que hacer ejercicio con regularidad puede ayudar a mantener los intestinos activos. Un paseo de 30 minutos cinco veces a la semana puede ayudar a que las cosas avancen en el aparato digestivo. 
• La posición en cuclillas es la más eficaz para hacer caca porque endereza el colon y proporciona a las heces un camino más sencillo para viajar. Sentarse hace que el intestino inferior se doble ligeramente, lo que dificulta empujar la materia fecal hacia afuera.

Si te sientas en un inodoro, no puedes ponerte en cuclillas. Pero puedes usar un taburete para ayudarte, ya que elevarás las rodillas por encima de las caderas.

Además, recuerda inclinarte hacia adelante y apoyar los codos sobre las rodillas, liberar el abdomen y enderezar la columna, ¡feliz momento!

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Traducido del inglés al español.