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Cuando se te diagnostica cáncer de mama, es posible que tengas una sensación de desamparo. Un diagnóstico cambia la vida y puede sentirse como una carga pesada.
Entendemos que después del diagnóstico, probablemente estés lidiando con muchos sentimientos difíciles como aislamiento, estrés e incluso dificultades de identidad.
Aunque a veces puede parecer que es así, no estás sola y tu cáncer no define quién eres.
En este artículo, compartiremos algunos consejos sobre cómo puedes procesar y hacer frente a tu diagnóstico de cáncer de mama. El primer paso para convivir mejor con la realidad del cáncer de mama es aceptar la enfermedad. Luego, puedes trabajar para encontrar alegría en el día a día y hacer cambios positivos para mejorar tu calidad de vida.
Te acaban de diagnosticar cáncer de mama. ¿Qué pasa ahora?
Muchas otras personas antes que tú han recibido un diagnóstico de cáncer de mama y han logrado sobrellevar cada día. Reflexiona sobre esto como un recordatorio de que no estás sola durante este camino.
Comprender lo que te espera es una parte importante para procesar esta situación. Cuando llegue el momento de tu primera cita de revisión del cáncer de mama, considera hacerle a tu médico las siguientes preguntas:
- ¿Qué método de tratamiento se recomienda para mí?
- ¿Dónde y cómo recibiré el tratamiento (ej., quimioterapia o radiación)?
- ¿Cuánto tiempo llevará?
- ¿Cuáles son los efectos secundarios más frecuentes?
- ¿Cómo sé si el tratamiento funciona?
Además de hacer estas preguntas, es una buena idea prepararse tanto como sea posible antes de las citas.
Un diagnóstico de cáncer de mama tiene enormes efectos secundarios emocionales, por lo que es normal sentirse abrumada o nerviosa antes de las citas. Echa un vistazo a este artículo sobre cómo puedes sacar el máximo partido a tus revisiones y reducir los niveles de estrés entre las visitas.
Tu equipo de atención sanitaria está ahí para apoyarte y ayudarte, al igual que tus seres queridos. Ponerse en contacto con tu red de apoyo realmente puede ayudar a limitar algunas de las emociones difíciles que podrías estar experimentando.
Obtener ayuda con las tareas domésticas, administración, finanzas, división de funciones y planificación diaria podría marcar una gran diferencia. Asegúrate de leer más sobre cómo crear una red de apoyo eficaz cuando se convive con la realidad del cáncer de mama aquí.
El apoyo está disponible en todas las formas y tamaños. Si necesitas un poco de ayuda adicional pero no sabes a quién preguntar, intenta ponerte en contacto con las siguientes personas:
- Tu médico
- El personal de enfermería implicado durante tu tratamiento
- Apoyo psicológico profesional (ej., de psicooncólogos)
- Tu pareja
- Tu familia
- Tus amigos
- Tus compañeros de trabajo
- Otras personas a las que se les haya diagnosticado cáncer de mama
Cómo hacer frente a un diagnóstico de cáncer de mama
Debido a que un diagnóstico de cáncer de mama tiene gran trascendencia, a menudo puede acabar afectándote de maneras en las que nunca pensaste. Teniendo esto en cuenta, hemos preparado una lista de consejos para ayudarte en tu vida diaria.
Estos consejos cubren una serie de áreas de estilo de vida, desde la actividad física hasta la salud mental, y están diseñados para ayudarte a vivir mejor cuando se convive con la realidad del cáncer.
Creatividad
Aceptar mentalmente el diagnóstico de cáncer de mama es un trabajo duro. Comprender y reconocer la amplia variedad de sentimientos a los que te enfrentas a diario puede ser muy complicado para ti y para quienes te rodean. Ten en cuenta que tus sentimientos son válidos y que está bien no estar bien. Puedes leer más sobre eso aquí.
Es bueno permitirse experimentar emociones negativas y positivas y encontrar una forma de expresarlas de manera saludable. Esto se puede hacer, por ejemplo, a través de la creatividad y el movimiento.
¿Por qué no probar algunos de los siguientes métodos creativos para expresar y procesar tus sentimientos?
- Dejar que las lágrimas fluyan cuando llegan
- Pintar
- Deportes y otras formas de movimiento, especialmente al aire libre
- Bailar
- Escuchar o hacer música
- Llevar un diario
Crear nuevos hábitos y objetivos
Cuando se te diagnostica una afección grave como el cáncer de mama, puedes sentir que te estás transformando de “persona” a “paciente” y que estás perdiendo tu identidad.
Sentirse fuera de contacto con una misma puede tener un gran impacto en tu autoestima y puede provocar efectos secundarios más graves como ansiedad y depresión.
Muchas personas que tienen cáncer de mama sienten que sus vidas giran completamente en torno a su afección. Incluso puede haber días en los que tengas dificultades para reconocerte. En días como estos, es aún más importante practicar el amor propio y la amabilidad. Recuérdate que aún eres tú. Tu cáncer no te define.
Deja que los pensamientos negativos fluyan, pero no dejes que prevalezcan. Tú eres y serás siempre tú misma, incluso después de un diagnóstico de cáncer de mama.
Formar nuevos hábitos positivos te ayudará en tu proceso. Piensa en lo que impulsa tu felicidad diaria. ¿Hay algún objetivo especial que tengas para ti o cosas que siempre hayas querido probar? Si es así, ahora es el momento de darte prioridad y encontrar la alegría todos los días.
Practicar la conciencia plena es una excelente manera de aprender a aceptar el momento presente. La conciencia plena también puede ayudarte a reducir el estrés y mejorar tu bienestar general. La meditación, por ejemplo, es un hábito positivo que puedes hacer parte de tu rutina diaria. Obtén más información sobre los beneficios de la conciencia plena aquí.
Intimidad y relaciones
Encontrar consuelo en las relaciones que tienes con sus seres queridos puede ser una excelente manera de lidiar con los sentimientos de aislamiento y estrés. Esto podría incluir a tu familia, amigos, pareja o incluso compañeros de trabajo.
Como hemos mencionado anteriormente, la ayuda y el apoyo pueden presentarse de muchas formas. Sabemos que no siempre es fácil pedir ayuda y, a veces, simplemente tener una conversación con alguien puede hacer maravillas. Las personas de tu vida se preocupan por ti y te quieren. Disfruta del tiempo juntos y del consuelo de su compañía.
En el período posterior al diagnóstico de cáncer de mama, la necesidad de intimidad y cercanía también puede cambiar. Algunos días, es posible que desees ternura y un contacto físico suave. Otros, puede que te sientas vulnerable y quieras espacio. Intenta reconocer tus necesidades y tómalas en serio. De esta forma, podrás buscar el apoyo adecuado y comunicar mejor tus sentimientos.
Busca esperanza, alegría y significado
Un diagnóstico de cáncer de mama y el tratamiento que le sigue pueden afectar tanto al cuerpo como a la mente. Es normal sentirse física y mentalmente incómoda. Habrá días buenos y malos a lo largo del proceso, y eso está totalmente bien.
Una excelente manera de mantener el equilibrio mental durante este momento difícil es intentar encontrar la alegría en cada día.
¿Alguna vez has oído hablar de las minialegrías? Son las pequeñas cosas de la vida que despiertan alegría. El diagnóstico de una afección que cambia la vida como el cáncer de mama puede hacer que tu sentido de la perspectiva cambie. Intenta centrarte en los placeres simples que te hacen feliz, aunque solo sea durante un rato. Las minialegrías pueden ser cualquier cosa, desde (literalmente) detenerse a oler las flores, comer algo delicioso, abrazar a un ser querido o escuchar tu canción favorita.
Hay muchas otras formas de encontrar la alegría en el día a día. También podrías probar:
- Participar en conversaciones abiertas con alguien en quien confías
- Practicar el cuidado personal: hay días en los que esto parece complicado, pero recuerda que ningún acto de amor propio es demasiado pequeño
- Tener confianza en ti misma y en tu proceso de curación
- Aceptar ayuda
- Diferentes formas de relajación, como meditaciones guiadas o yoga
Practicar la compasión y la paciencia
Muchas personas que han experimentado cáncer de mama expresan sentimientos de pérdida y duelo tanto después del diagnóstico como después de una recuperación completa. El duelo por tu salud y por tu “yo” antes del cáncer es válido y natural.
Cordelia, superviviente de cáncer de mama, experimentó un periodo de duelo durante su tiempo de recuperación:
Habría ayudado mucho si alguien o algo externo a mí hubiera validado cómo me sentía y me hubiera dicho: ‘Por supuesto que vas a sentir un fuerte duelo por lo que has perdido y, por supuesto, no puedes ser quien eras. ¿Cómo podrías serlo después de todo lo que has pasado?
Es vital que tengas tiempo suficiente para procesar el diagnóstico. Inicialmente, tu primer instinto puede ser pasar directamente al modo de supervivencia y empezar a tratar de lidiar con todas las diferentes consecuencias de tu situación a la vez.
Haz una pausa, respira y sé paciente contigo misma. Permítete sentir y expresar cómo te sientes. Hay muchas lecciones positivas que aprender, como establecer límites y practicar la comunicación abierta. La paciencia es un factor que te ayudará mucho en este momento. Es bueno tomarse todo el tiempo que necesites.
Con un poco de compasión por ti y por todo lo que tú y tu cuerpo estáis pasando, tu proceso de curación será mucho más agradable.
Una excelente manera de practicar la autocompasión es celebrar pequeños éxitos cada día. Podrías intentar registrarlos en un diario, por ejemplo. Si tienes un día en el que te sientes abrumada o estresada, es un hábito maravilloso y nutritivo volver a pasar las páginas y recordar tu fortaleza. Reflexiona sobre lo que ya has logrado y siéntete orgullosa de ti misma.
Hábitos saludables
Al comer sano y descansar lo suficiente, puedes ayudar a tu cuerpo y mente a lidiar mejor con el estrés, el cansancio y el dolor.
Comer sano te ayuda a mantenerte sana. El programa de cáncer de mama de Sidekick ofrece una gran cantidad de información sobre alimentos y dieta. También tiene una función de registro de alimentos donde puedes registrar tus comidas y recibir comentarios de un coach de salud.
Los efectos secundarios emocionales de un diagnóstico de cáncer de mama pueden desencadenar sentimientos de agotamiento, y el tratamiento del cáncer en sí también puede causar cansancio. Si sientes la necesidad de descansar y tumbarte, permítete hacerlo. El reposo es bueno para tu recuperación, especialmente inmediatamente después del tratamiento hospitalario.
Reposar no es pereza, es medicina.
Dormir mantiene el sistema inmunitario bajo control y le da al cuerpo la oportunidad de curarse durante la noche.
Aunque descansar lo suficiente es vital, también es revitalizante salir a la naturaleza y realizar actividad física. Aunque sea solo por unos minutos. Cada pasito cuenta.
Puedes leer más sobre los beneficios de la actividad física cuando vives con cáncer en esta entrevista con el fisioterapeuta Haukur.
Tu experiencia con el cáncer de mama es única y no hay una forma correcta o incorrecta de sentirse.
Habrá días buenos y días malos. Los consejos anteriores están diseñados para ayudarte a encontrar un poco de comodidad durante este tiempo turbulento.
También puede ser útil tener acceso a su propio compañero personal para el cáncer de mama. El programa de cáncer de mama Sidekick está diseñado por personas con cáncer para personas con cáncer. Ha sido diseñado específicamente para ayudarte en tu viaje. Puede obtener más información sobre el programa de cáncer de mama aquí.
Si padece cáncer de mama y desea saber qué puede hacer por usted un Sidekick, puede obtener más información sobre el programa gratuito de 14 semanas Sidekick contra el cáncer de mama aquí. Tu Sidekick para el cáncer de mama está diseñado para darte el apoyo que necesitas, cuando y donde lo necesites.
Traducido del alemán al español.