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El programa de cáncer de mama de Sidekick lo crearon personas con cáncer, para personas con cáncer.
Nuestro querido Sidekicker, Haukur, es un fisioterapeuta e investigador clínico. También tiene experiencia personal con el cáncer y ha pasado mucho tiempo trabajando con pacientes con cáncer a lo largo de su carrera.
A Haukur le apasiona la actividad física y el movimiento, ambos elementos clave del programa de cáncer de mama de Sidekick.
Nos sentamos con Haukur para averiguar por qué la actividad física es tan importante cuando convives con la realidad del cáncer y qué puede hacer por tu calidad de vida en general.
También ofrece algunos consejos de experto para principiantes que no saben por dónde empezar.
Gracias por acompañarnos, Haukur. ¿Puedes contarnos un poco sobre ti?
Hola, gracias por invitarme.
Soy fisioterapeuta y también tengo un máster en ciencias deportivas y de la salud. Ambos títulos se centran en algo llamado oncología del ejercicio. Se trata de un campo centrado en cómo utilizar la actividad física y el ejercicio para optimizar la salud y el bienestar de los pacientes con cáncer, y de aquellos que han tenido cáncer en el pasado.
Me interesé por este campo cuando me diagnosticaron cáncer mientras estudiaba para convertirme en fisioterapeuta. Después de graduarme, trabajé durante 12 años en rehabilitación del cáncer, trabajando con personas con todo tipo de cáncer, tanto durante, como después de sus tratamientos.
Ayudaste a crear el programa de cáncer de mama de Sidekick, que se centra mucho en la actividad física. ¿Puedes explicar por qué la actividad física es tan importante para las personas que conviven con la realidad del cáncer?
En aquel momento, los médicos y enfermeros decían a los pacientes con cáncer que descansaran bien y que no se esforzaran demasiado. Aunque era bien intencionado, no era un buen consejo.
Se ha demostrado que la actividad física mejora casi todos los aspectos que afectan a la calidad de vida de las personas que conviven con la realidad del cáncer.
Tener cáncer puede tener un efecto perjudicial en tu calidad de vida, pero ser físicamente activo y hacer ejercicio puede mejorarla en gran medida.
¿Cuáles son los principales beneficios de la actividad física y de moverse para las personas que conviven con una enfermedad o afección crónica?
La actividad física puede reducir el cansancio relacionado con el cáncer, que es una afección debilitante que puede afectar física, mental e incluso emocionalmente.
Ayuda a aliviar la ansiedad y los síntomas de la depresión. También puede actuar contra algunos efectos secundarios como la cardiotoxicidad, el empeoramiento de la resistencia, la pérdida de masa muscular y más.
Lo más importante es que, en algunos tipos de cáncer, estar activo puede ayudar a mejorar el pronóstico.
Según tu experiencia, ¿es frecuente que las personas subestimen la importancia o el impacto de la actividad física en lo que respecta a su salud?
Lamentablemente, sí. Las personas siguen creyendo que descansar y evitar los desafíos físicos son necesarios cuando se les ha diagnosticado cáncer.
Muchas personas también creen que no es seguro ejercitar el cuerpo cuando tienen cáncer. Pero, para la mayoría de las personas es bastante seguro y, con el apoyo adecuado, cualquiera puede encontrar el tipo y el nivel de actividad física o ejercicio adecuado para ellos.
Para la mayoría de las personas, lo más fácil es salir a caminar o realizar otras actividades diarias similares.
¿Qué le dirías a alguien que nunca ha estado haciendo ejercicio y no tiene ni idea de por dónde empezar?
Ve despacio. Comienza con algo sencillo, como mi ejemplo de salir a dar un paseo.
Cuando convives con la realidad del cáncer, está bien preguntar a tu equipo de atención médica si hay algo que debes evitar o ajustar a la hora de hacer ejercicio con tu enfermedad.
Sé paciente. Lleva tiempo crear nuevos hábitos, especialmente hábitos que requieren esfuerzo físico para el cuerpo. Todos cometemos algunos errores en el camino, pero sigue adelante. En algún momento, sentirás que tu semana se queda incompleta si no haces ejercicio regularmente.
¿Tienes alguna recomendación sobre los tipos de movimiento y ejercicios que los pacientes con cáncer podrían incorporar a su rutina diaria?
Es mejor incluir algo que haga que el corazón bombee, que es lo que llamamos cardio. Esto podría incluir caminar enérgicamente, andar en bicicleta, nadar, hacer senderismo o correr, por nombrar algunos ejemplos.
Preferiblemente, realiza este tipo de ejercicios la mayoría de los días, pero ten como objetivo al menos tres días a la semana durante unos 30 minutos o más si puedes. Si hacer ejercicio durante 30 minutos seguidos es demasiado, puedes empezar más despacio dividiéndolo en dos o tres sesiones de 10-15 minutos. Lo que te funcione.
Soy un gran fan del entrenamiento de fuerza y también es muy beneficioso para las personas conviviendo con la realidad del cáncer. El entrenamiento de fuerza también se denomina entrenamiento de resistencia, ya que pone resistencia a los movimientos, lo que hace que sean más difíciles de realizar y, con el tiempo, el cuerpo se ajusta y se vuelve más fuerte.
Hay una conocida leyenda griega sobre Milón de Crotona, que cargó un ternero hasta que se convirtió en un buey completamente adulto. Esta historia enseña que al comenzar con algo sencillo y continuar con desafíos lentos e incrementales, podemos mejorar.
Otra cosa que merece la pena mencionar es que cuando se trata de cáncer, el enfoque no debería centrarse en mejorar, sino en aliviar los síntomas y efectos secundarios a través del entrenamiento de cardio y de resistencia. Hacer estiramientos y entrenamiento de equilibrio, como yoga o taichí, también funciona.
¿Cómo puede el programa de cáncer de mama de Sidekick proporcionar apoyo a las personas que conviven con la realidad del cáncer de mama?
El programa brinda apoyo holístico y educación sobre lo que se puede esperar que pase durante tu convivencia con la realidad del cáncer de mama, después de que se te haya diagnosticado.
El programa se basa en comprender dónde estás y qué necesitas en este momento crucial de tu vida. Ayuda a responder muchas preguntas frecuentes que las personas con cáncer de mama puedan tener.
Y lo que es más importante, al utilizar el programa, puedes trabajar en la creación de nuevos hábitos que tengan como objetivo mejorar tu bienestar, calidad de vida y salud general durante y después del tratamiento del cáncer de mama. Esos hábitos que fomentan la salud incluyen aprender a autogestionarse cuando se trata de síntomas y efectos secundarios, buena nutrición, actividad física, higiene del sueño, control del estrés, autocompasión y conciencia plena.
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Traducido del alemán al español.